El controversial Copatzin Borbón vuelve con su espectáculo de cabaret La procesión de la santa mentira. A través del doble sentido y ácido humor característico de este género teatral, Copatzin nos hace reflexionar sobre esas cosas que han ameritado nuestra fe ciega.
En este unipersonal, Copatzin, con un buen ritmo para la comedia, representa a una mujer devota de su fe, un sacerdote, un gobernador y otros tantos personajes involucrados en el misterio y milagro de la Santa Papita, una papa milagrosa aparecida en un corral de carretera en Tlajomulco, alrededor de la cual se desarrolla una serie de eventos que terminan involucrando hasta a Su Santidad el Papa.
En estos tiempos de ideas radicales y mentes cerradas, el cabaret hace una labor de activismo más que importante a favor del pensamiento crítico y el juicio. El cabaret se caracteriza por la risa, las chelas, el relajo, la complicidad del público con el intérprete, el albur y la irreverencia. Copatzin se inclina a hablar sobre la violencia que vivimos día a día en nuestro país, a hablar sobre la homofobia y sobre la entrega total de nuestra fe en imágenes religiosas. Así es: temas tan fuertes, tratados con relajo, risas y chelas.
La música es ejecutada en vivo por un pianista y un acordeonista: canciones que expresan los puntos de vista y experiencias de cada personaje alrededor de la Santa Papita acompañan el espectáculo con alegría. En general, toda la obra es una muestra de artistas que tienen muy clara su misión en el género cabaretero.
El misterio de la Santa Papita le resultará hilarante al espectador. Una procesión para dejar los prejuicios en la puerta del teatro y pasar un fin de semana ameno en manos de un carismático actor y su equipo, sin perderse la oportunidad de reflexionar sobre esas cosas que tanto duelen. Pero eso sí, a carcajadas.