La vida de un migrante indocumentado puede ser difícil; si además está encerrado en la caja de un camión, mucho peor; pero, como la experiencia mexicana ha demostrado, los migrantes indocumentados son a menudo transportados en esas condiciones: hacinados en las cajas de camiones mientras atraviesan el desierto o las aduanas al pasar de México a Estados Unidos (¿no lo cree? Caso 1, caso 2, caso 3, el espeluznante caso 4 documentado en 2011 por periódicos como El País… y sólo por mencionar algunos nada más).
El infierno de los “ilegales” está repleto de historias horrorosas, y poco a poco más artistas mexicanos se atreven a meter la cabeza al agujero desde donde puede verse esta tormentosa realidad. Uno de quienes lo hicieron es el dramaturgo Hugo Alfredo Hinojosa (Tijuana, 1977; aquí está su blog, en el que publica sus columnas de varios medios mexicanos), que con el texto Desiertos (2007) retrató un coro de voces en un paso fronterizo, distinguido por la claustrofobia que evoca, la constante desdicha de quienes se revelan inferiores y la sensación de desahucio que los acompaña mientras otros seres a su alrededor, como buitres, sacan tajada de su decadencia.
PREDICADOR: La ayuda no se puede negar. ¡Viva Cristo Rey! Tiene que ser así, ayudémonos.
POLLERO 2: No. No me interesa la compañía de alguien como usted.
POLLERO 1: ¿Quieres venir? Yo te ayudo.
HOMBRE EXTRAÑO: Puedo ir con ustedes.
POLLERO 2: No.
HOMBRE EXTRAÑO: Necesito ir hasta allá.
POLLERO 2: A mí no me importa.
HOMBRE EXTRAÑO: Tengo lo necesario, lo que se necesita para llegar hasta allá.
POLLERO 1: No tienes más que preguntar hermano, acompáñanos.
POLLERO 2: No quiero, ese hombre no me da confianza.
HOMBRE EXTRAÑO: Gracias. Gracias… Gracias a nuestro Señor.
POLLERO 2: Como sea, no me importa.
PREDICADOR: Ve con Dios. Hay fortuna aquí, lo siento; está aquí Dios nuestro Señor. Túmbenle todo lo que traiga.
POLLERO 1: Ya sabes. Lo que ordene mi Señor.
(…)
Dos jóvenes artistas de teatro de Guadalajara, Franz Márquez y Xóchitl Franco, estrenarán un montaje sobre Desiertos que sólo ofrecerá dos funciones, el fin de semana del sábado 18 y domingo de julio, en el Foro Periplo. Precisamente el desahucio de las víctimas retratadas en el texto es el foco alrededor del cual, afirman los creativos, gira el montaje que proponen, en el que destaca un elenco de 15 personas (el mismo número de voces en el texto).
Si Dios me pide perdón, lo alumbraré tan fuerte que lo dejaré ciego…
Los creativos buscaron el apoyo de la asociación FM4 Paso Libre para orientar el montaje; el grupo civil es conocido en Guadalajara por participar en la red de albergues y asociaciones que apoyan a indocumentados durante su paso por México rumbo a Estados Unidos.
La noticia de 2011 escrita por Pablo Ordaz, en El País, sobre un “cargamento” de indocumentados a bordo de un tráiler, que fue descubierto en las aduanas gracias a los escáneres de rayos X.